Consulta en esta sección todas las dudas que te puedan surgir sobre la donación de sangre...
La sangre es un elemento que se encarga de la nutrición y defensa de nuestro organismo. Hasta el momento no se puede fabricar y solamente se puede obtener de la donación voluntaria de una persona a otra.
Todos los días del año hay numerosas personas en nuestros hospitales que necesitan una transfusión de algún componente de la sangre. Normalmente la gente relaciona necesidad de sangre con accidentes de tráfico o intervenciones quirúrgicas. Sin embargo, existen numerosos procesos que requieren de una transfusión sanguínea: enfermedades crónicas, leucemias, cáncer, politraumatismos, quemados...
Cada día en los hospitales de nuestra Comunidad se llevan a cabo una gran cantidad de intervenciones quirúrgicas, se atienden urgencias y se realizan transplantes de órganos y tejidos. Gran parte de estos pacientes necesitan una transfusión de algún componente sanguíneo.
Por otro lado el avance de las técnicas médicas provoca, en muchas ocasiones, un aumento en el consumo de derivados de la sangre. ¡Por ejemplo, para realizar un transplante de hígado además del propio órgano, se requiere la cobertura de aproximadamente la sangre que donan entre 20 y 40 o más personas del mismo grupo sanguíneo!
Por ley el intervalo mínimo que hay que dejar pasar entre cada donación es de 2 meses. Los hombres pueden donar un máximo de 4 veces al año y las mujeres 3 veces al año.
Antes de realizar la donación se extrae una gota de sangre de uno de los dedos para determinar el nivel de hemoglobina, que es una proteína existente dentro de los glóbulos rojos. Si la cantidad de hemoglobina se encuentra por debajo de unos determinados valores (12,5 mg/l en las mujeres y 13,5 mg/l en los hombres) podría ser indicativo de una posible anemia, impidiendo por tanto la donación de sangre.
No se debe acudir sin ingerir alimentos, no se trata de realizar un análisis de sangre, pero tampoco se debe de acudir inmediatamente después de una comida copiosa, tras la que habrá que dejar pasar al menos 2 horas.
Tras la donación, debemos recuperar rápidamente la parte líquida de la sangre. Esto se recupera fácilmente ingiriendo una buena cantidad de líquidos (agua o refrescos), aproximadamente en las 2 horas siguientes a la donación.
La parte celular (glóbulos rojos, plaquetas...) que dejamos en la donación se irá recuperando gradualmente a lo largo de unas semanas.
Es importante destacar que la donación de sangre no incide negativamente sobre la salud de las personas, ni las debilita, siempre que el médico compruebe el buen estado de salud del donante antes de la donación.
Tomar vitaminas no impide en absoluto la donación de sangre.
La toma de anticonceptivos tampoco supone un impedimento para realizar una donación de sangre.
La cantidad de sangre donada es de 450 cc para todas las personas. El Real Decreto 1088/2005 determina que no se debe extraer más del 13 por cien del volumen total de sangre de una persona. Como consecuencia, se establece, en términos generales, que las personas que pesan menos de 50 kilos no pueden donar esa cantidad porque excederían el volumen máximo establecido por la Ley.
Una donación de sangre es un acto voluntario y altruista de una persona sana que no espera más beneficio que la satisfacción de ayudar a otra persona a recuperar su salud. Durante la donación se procede a extraer un volumen determinado de sangre mediante una aguja estéril y de un solo uso. Por lo tanto, es absolutamente imposible contraer ninguna enfermedad infecto-contagiosa durante el acto de la donación de sangre.
En las 2 horas posteriores a la donación se debe ingerir aproximadamente un litro de agua o refrescos. En este período se debe evitar fumar, ingerir bebidas alcohólicas y realizar actividades fatigantes o peligrosas (larga conducción de vehículos, trabajos pesados...). También se debe evitar, en las horas posteriores a la donación, coger pesos con el brazo del que se ha extraído la sangre con el fin de impedir la posible aparición de un hematoma.
La sangre no se transfunde directamente del donante al receptor. Cada bolsa de sangre se somete a un proceso de separación del que se obtienen tres componentes:
Así que cada donación de sangre puede beneficiar a más de un enfermo, ya que los componentes sanguíneos suelen utilizarse por separado.
En España, desde la publicación del Real Decreto que reguló la Hemodonación en 1985, la donación de sangre es un acto voluntario, universal, anónimo, altruista y no remunerado. Queda expresamente PROHIBIDO cualquier comercio con la sangre o sus derivados, tanto la remuneración al donante como la venta de la misma, es decir, NO se paga la donación y NO se cobra al paciente la sangre que recibe.
La donación de sangre es voluntaria para todos los ciudadanos. Es evidente que todas las personas responden ante una necesidad de sangre en su entorno familiar o de amistades, pero sería más conveniente para toda la sociedad que las personas que pueden donar sangre, lo hicieran de una forma regular, para que todos los hospitales de Cantabria tuviesen la suficiente cantidad de sangre todos los días del año y así resolver el problema de los pacientes que necesiten una transfusión sanguínea urgente.
En principio no es una causa de exclusión categórica. Durante la menstruación suele producirse una ligera disminución de la hemoglobina como consecuencia de las perdidas de sangre. Si los valores de la hemoglobina que se exigen están por encima de los valores normales se puede donar sin ningún problema.
La sangre es un producto perecedero. Los hemoderivados se conservan en diferentes condiciones y por lo tanto tienen una duración variable:
La caducidad de los elementos de la sangre es otra de las razones por las que hay que disponer de un número constante de donaciones todos los días del año.
Las personas diabéticas que controlan su enfermedad a través de medicación oral o a través de dieta pueden donar sangre. Por el contrario, los diabéticos insulino-dependientes no pueden hacerlo ya que el porcentaje de insulina circulante en la sangre disminuye con la donación.
La elevación del nivel de colesterol en sangre no impide la donación, excepto en las personas diagnosticadas de hipercolesterolemia congénita o familiar.
Con fiebre por encima de 38ºC y enfermedades del tipo de la gripe hay que dejar pasar 15 días tras la desaparición de los síntomas para poder donar sangre. De la misma forma sucede con las personas que están tomando un tratamiento antibiótico, deben dejar pasar 15 días desde la finalización del tratamiento.
Es obvio que para poder realizar una donación de sangre la persona debe asumir el acto de la venopunción, pero ¿Quién no se ha hecho un análisis de sangre alguna vez? Esta técnica la realiza personal profesional y perfectamente formado, que solamente se dedica a la atención del donante de sangre.
El pinchazo supone, normalmente, una barrera psicológica para realizar la primera donación. Una vez vencida, se puede comprobar que esa molestia queda superada con la satisfacción que supone el hecho de dejar un poco de sangre en una bolsa, para que una persona pueda hacer frente a un grave problema de salud en cualquiera de nuestros hospitales.
Como ya mencionamos con anterioridad la donación de sangre no incide sobre la salud del donante, la verdadera ventaja consiste en la satisfacción de saber que con este gesto se puede salvar varias vidas.
Aún a costa de ser pesados, debemos repetir que la donación de sangre es voluntaria, por tanto cada persona fija el número de veces y la frecuencia con la que desea realizar las donaciones de sangre.
No se trata de que unos millares de personas sean las encargadas de cubrir las necesidades de sangre del resto de la población. Sería recomendable que la base de donantes de sangre se ampliará lo máximo posible y que al menos donarán una vez al año para poder garantizar la cobertura de sangre a todos nuestros hospitales los 365 días del año. Es un problema que tenemos en nuestra Comunidad y que solamente nosotros podemos resolver acudiendo a donar regularmente.
El mareo en la donación de sangre es generalmente una respuesta emocional al miedo que produce el desconocimiento del acto de la donación y se produce en contadas ocasiones (algún caso en donantes que acuden por primera vez).
No existe ninguna relación física entre la donación de sangre y el mareo, esto obedece a un condicionamiento psicológico y solamente se puede evitar acudiendo a donar sangre de una forma tranquila y relajada. En el caso de producirse un pequeño mareo, tampoco tendría importancia ya que el equipo sanitario sabría atenderle perfectamente.
Se ha comprobado que bebiendo algo de líquido unos 20-30 minutos antes, se reduce esta posibilidad.
Por supuesto que no crea ninguna adicción de tipo físico. Lo que es cierto es que la donación de sangre produce una satisfacción psicológica a los donantes, hecho que se demuestra todos los días del año cuando cientos de personas acuden a las unidades móviles y a los bancos de sangre para realizar este acto solidario.
En condiciones normales, si se realiza una actividad que no exija un esfuerzo físico grande o una concentración elevada se puede continuar la actividad normal al cabo de 2 horas. En caso contrario (deportistas, conductor de camión, manejo de máquinas peligrosas etc.) dejaremos pasar 12 horas para reiniciar la actividad.
Las personas menores de 18 años no pueden donar ya que se encuentran por debajo de la mayoría de edad legal para que realicen el consentimiento de la donación. En términos generales no pueden donar las personas mayores de 65 años, aunque no es tan estricto como en el caso anterior, ya que queda a discreción del médico responsable que deberá evaluar el estado de salud de cada persona.
En términos generales existen varios tipos de hepatitis víricas. Las más conocidas son: de tipo A, de tipo B y de tipo C. La hepatitis de tipo B y C impiden de forma definitiva la donación porque se transmiten a través de la sangre. La hepatitis de tipo A, no impide en principio la donación.
El carné de donante sirve para identificar a la persona en el momento de la donación y para recordarle la fecha de su última donación así como, el número de donaciones que lleva a lo largo del año.
Como ya comentamos anteriormente la bolsa de sangre sufre un proceso de separación de sus componentes (glóbulos rojos, plaquetas y plasma). Para conseguir una esterilidad total se diseñó un sistema cerrado de bolsas que impide cualquier tipo de contaminación en el proceso de fraccionamiento. Al final de todo el proceso quedarán en una bolsa los glóbulos rojos, en otra las plaquetas y en otra el plasma, quedando así garantizada, mediante este sistema, la absoluta esterilidad.
No existe un grupo sanguíneo mejor ni más importante que otros. El mejor grupo sanguíneo es el de cada uno de nosotros, ya que será el que nos transfundirán en caso de que lo necesitemos.
Los depósitos de hierro en la mujer se ven mermados mensualmente con la menstruación, por tanto un hombre que done 4 veces al año y una mujer que done 3 habrán perdido parecida cantidad de hierro en un año.
Si no fuera por ti, no podrían realizarse muchas de las intervenciones quirúrgicas que a diario se lleva a cabo en los hospitales, ni podrían recibir tratamiento con quimioterapia los enfermos con cáncer, tampoco conseguiríamos salvar al que sufre un traumatismo con hemorragia.
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